Puedo crear un mundo para mi y uno para ti también. Aunque puedo crear un mundo para nosotros, uno exclusivo. No necesitarías una clave o una tarjeta para entrar en él, porque nuestro mundo sabría quienes somos y nos estaría esperando. Tal vez, en este momento nos estará esperando. Está esperando ser creado, yo lo puedo crear. Tú dime y yo lo haré, lo escribiré en unas hojas amarillas y él aparecerá de la nada. Todo para nosotros. Donde podemos estar tranquilos, alejados de las malas lenguas y de las bestias que quieren rompernos, separarnos. Seríamos felices, no siempre claro, porque no creo que siempre estaríamos bien. Uno que otro días, nuestro mundo se levantaría de la cama con el pie equivocado y nosotros lo sabríamos. Entonces iríamos pisando con cuidado, siendo cuidadosos como si en algún lugar una bomba se escondiera de nosotros y con el movimiento equivocado, ella explotaría. Pero solo lo tienes que pedir, pedir que yo crea ese mundo, ese nosotros, ese todo.