Volver.

Me tome un pequeño recreo, donde dejé de enredarme con la vida y volví. Asumí que te extrañaba, que no podía desear que todo sea igual, si no te tenía. Y finalmente, te perdoné, te acepté y te arrastre de nuevo a mi vida. Cerré la herida y la cure. Rellene el agüero  de mi alma con lo único que le hacía falta, y ese algo eras vos. Me hundí en las pequeñas charlas que volvieron a ser algo cotidiano. Empuje todo el resentimiento mas allá de nosotras y me quede con el hoy, con la pura necesidad de nuestras risas mezclándose en la brisa. Y aún así, tengo miedo. De todo. De vos, de volvernos a equivocarnos, de que el rencor sea mas fuerte que nosotras. Pero estoy acá, apostando mi corazón, confiando que no lo vas a volver a pisotear en mi cara, porque hoy elijó creerte para ser feliz, paro no sentirme así de sola y para ser lo que alguna vez fuimos. 

No me falles, por favor.