Dudo que alguna vez te hayas dado cuenta, pero sos un foquito de luz. En realidad, sos el foquito de luz de mi vida, pero sos uno en fin. 
Te mantenes distantes y me dejas en la mas húmeda oscuridad, es así por días. Pero eventualmente te prendes y llenas mi vida de luz. Parece que esa alegría podría durar siglos pero volves a apagarte, como si estuvieras aburrido, resignado, incluso desinteresado. Eso sos en mi vida, sos una alegría intermitente y fugaz, tan minúscula pero al mismo tiempo tan sentida. Y es una lastima que todavía no te lo creas, porque es real y diario.